Eres el ser que arrulla, consuela, dignifica,
sopesa y entiende. Y dueles tanto como una constante verdad. La razón de un poema de madrugada con ganas de
sacar las entrañas mezcladas entre letras y tinta azul y vuelves tu como una
sombra que lamentable y mortificante eres recuerdo que incomodas este cuento
perfecto con un protagonista que va cediendo en las palabras y en los hechos
mientras mi andar se encuentra con su cuerpo. Interminable inseguridad atenta
que esto es un campo minado donde vamos avanzando con los ojos vendados y con
un miedo apabullante, sonríe para no delatar tu pavor y tu torpeza: MORALINA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario