Canalladas tuyas, solía gritarte,
y tu tranquila luna que ahuyentas sueños
por tu magna forma hipnotizante
fue por eso que lo alejaste de mí
y te mirábamos, fui tonta,
muy tonta al no comprender que era en ti en quien pensaba
cuando y mientras me miraba.
Magna Luna lejana que lastima irradiamos,
solas tu y yo
presas de un mal día,
presas de un mal sueño.